Es muy habitual, que cuando se van acercando los meses de verano, empezamos a cuidarnos más con el fin de bajar esos kilos que hacer ya meses que quieres perder. Al principio la cosa va bien, comes más fruta y verdura, bebes más agua, mantienes tu rutina de actividad física, etc.
¿Pero qué pasa cuando llega el período vacacional? Son días en los que cambiamos nuestros hábitos, realizamos más comidas fuera de casa, se modifican nuestros horarios, refrescos y helados están más presentes y seguramente nuestra actividad física se vea disminuida. Todas estas situaciones nos pueden llevar a aumentar de peso y ver como estos propósitos que nos planteamos a principio de verano se van por la borda.
Puede parecer que el objetivo de perder peso
durante esta época no sea muy realista,
pero ¿y si pudiésemos mantenerlo?
Os propongo unas pautas que os pueden ayudar durante vuestras vacaciones.
- Prioriza el consumo de fruta y verdura en las comidas principales: Intentemos que en todas nuestras comidas aparezca algo de verdura. Podemos elegir de primero ensaladas o cremas frías y las guarniciones mejor verdura que patatas fritas, de esta forma aunque aparezcan otros platos más copiosos, podemos aligerar un poco esa comida y aportar nuestra ración de verdura. De postre, siempre mejor pedir fruta. Esto no quiere decir que en alguna ocasión no tomemos un postre o helado, pero este no puede ser la elección diaria.
- Fíjate más en la calidad que en la cantidad: Tanto si comemos en casa o fuera de ella, podemos estar atentos a las elecciones que hacemos y optar por que nuestra comida esté compuesta por alimentos saludable (fruta, verdura, cereales, legumbres, carne, pescado,…) y dejar de lado productos procesado.
- Llévate tentempiés: Esto va a depender del tipo de viaje que realicemos. Si haces un viaje, intenta llevar frutos secos (crudos o tostados), fruta fresca, bocadillos de algo saludable,…para tomar a media mañana o media tarde ¿Y si estamos en la playa? Pues también podemos tomar un aperitivo más saludable, frutos secos, encurtidos, ensaladas, conservas de pescado, guacamole, etc.
- Mantente hidratado: Bebe agua con frecuencia, lleva siempre encima una botella de agua. Moderar bebidas azucaradas, refrescos, granizados, etc.
- Bebe alcohol con moderación: El verano es una época en la que solemos abusar del alcohol, podemos reservarnos esa cervecita o copa de vino para la comida principal y cuanto menos mejor. Algunas ideas para tomar podría ser agua con gas y limón, gaseosa, zumos naturales, cerveza sin alcohol,…
- Mantente activo: ¿Y por qué ahora que disponemos de más tiempo libre no buscamos un ratito para realizar alguna actividad física? Puedes dar un paseo por la orilla de la playa o caminar por la montaña, nadar o incluso hacer turismo caminando o en bicicleta.
- Los caprichos también están incluidos: Lo que no debemos hacer, es tomarnos las vacaciones como ese momento que está todo permitido y hacer grandes excesos de todos esos alimentos que el resto del año no nos permitimos con tanta frecuencia. Por ello, date algún capricho, pero siempre disfrutándolo y con conciencia.
Y desde luego, las vacaciones de verano son para descansar y disfrutar, pero recuerda que en nuestras manos está hacer mejores elecciones y ser conscientes de lo que comemos y bebemos.
Espero que estas recomendaciones os sirvan para estas vacaciones. Ahora toca disfrutar de ellas de la manera más saludable posible, que la vida sigue después de las vacaciones.
¡Felices vacaciones!
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