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BIZCOCHO DE PLÁTANO Y CACAO

La receta de esta semana, va dedicada a los más golosos y además amantes del chocolate: Bizcocho de plátano y cacao.

Parece que durante estos días, somo mucho los que nos hemos animado a probar con la repostería en casa. Así que queríamos traeros una idea de bizcocho algo más saludable. Este en concreto lleva harina de avena y hemos sustituido el azúcar añadido por dátiles.

Es un bizcocho muy fácil de hacer y al llevar fruta, (en este caso el plátano) queda muy jugosos. ¡Este bizcocho nos ha conquistado!.

¿Vamos con la receta?

BIZCOCHO DE PLÁTANO Y CACAO

INGREDIENTES

  • 200gr de harina de avena
  • 2 plátanos maduros
  • 2 huevos
  • 120ml de bebida de avena (leche u otra bebida vegetal)
  • 8 dátiles
  • 1 cucharada de cacao
  • 40gr de chocolate 80% de cacao
  • 1 puñado de nueces
  • 1 sobre de levadura
  • 1 cucharadita de canela

ELABORACIÓN

  • Precalentamos el horno a 180ºC.
  • Ponemos los dátiles sin hueso a remojo junto con la leche durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo lo trituramos.
  • Por otro lado, machacamos los plátanos, los mezclamos con los huevos batidos y con la mezcla de los dátiles y la leche. Se puede hacer con una batidora o robot de cocina.
  • En otro bol, mezclamos la harina, la levadura, el cacao y la canela.
  • Juntamos las dos mezclas y movemos hasta conseguir una masa homogénea.
  • Añadimos las nueces y el chocolate picado y mezclamos bien.
  • Ponemos la mezcla en un molde y horneamos a 180ºC durante unos 35 minutos.

No dejéis de probarlo que queda muy rico y jugoso. Y  la combinación de plátano y chocolate es ideal. ¡¡Estamos deseando ver esos bizcochos!!

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ARROZ INTEGRAL MIL DELICIAS

Hola chicos!!! Hoy traemos una receta de arroz integral mil delicias, un arroz que gusta a todo el mundo.

En realidad es un arroz salteado con varios ingredientes (tantos como queramos), que acepta casi cualquiera. Sólo hay que poner un poco de gusto e imaginación.

El nuestro es bastante conservador, aunque también hemos añadido alguno a nuestro gusto. Además, esta receta está incluida en nuestro MENÚ SEMANAL 2.

ARROZ INTEGRAL MIL DELICIAS

INGREDIENTES

  • 300gr de arroz integral

  • 2 zanahorias

  • 1/2 pimiento rojo

  • 1 cebolla tierna

  • 100gr de guisantes en conserva

  • 2 huevos

  • 200gr de pechuga de pollo

  • 200gr de gambitas

  • Zumo de 1 naranja

  • Miel

  • Salsa se soja

  • Jengibre

  • Aceite de oliva

  • Sal

ELABORACIÓN

  • Cocemos el arroz en abundante agua con sal durante uno 25 minutos. Añadimos a la olla un trocito de jengibre pelado y las zanahorias cortadas en daditos. Una vez esté cocido, escurrimos, retiramos el jengibre y reservamos.

  • Batimos los dos huevos, le añadimos un poco de sal y hacemos una tortilla francesa. Reservamos.

  • Picamos la cebolla y el pimiento rojo y salteamos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.

  • Cuando las verduras estén casi cocinadas, añadimos la pechuga de pollo a dados y le damos un par de vueltas.

  • A continuación, añadimos las gambitas partidas por la mitad, los guisantes y la tortilla partida en trocitos.

  • Por último, añadimos el arroz con la zanahoria y salteamos un par de minutos.

  • A parte, en un cazo, ponemos el zumo de naranja y una cucharadita de miel. Una vez fuera del fuego, añadimos un chorrito de salsa de soja y removemos.

  • Añadimos la salsa sobre el arroz y mezclamos bien.

Ya tenemos nuestro arroz integral mil delicias listo. Espero que os guste la receta de hoy. ¡Y ya sabéis que nos encanta ver que hacéis nuestras recetas!

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GAZPACHO DE CALABACÍN Y QUESO FRESCO

En verano no veo mejor manera de comenzar una comida que con un gazpacho bien fresquito. El más conocido es el de tomate, pero existen diferentes variantes de este clásico que nunca falta en estos días de calor.

Si no queréis aburriros, os animo a que probéis otros diferentes, como este gazpacho de calabacín, que a parte de ser muy rico y refrescante, es una buena fuente de vitaminas, nos hidrata y muy fácil de elaborar.

A parte, vamos a acompañarlo con daditos de tomate y queso fresco. Los ingredientes podéis modificarlos al gusto. Con los que yo os indico queda muy suave y no tiene nada que envidiar al gazpacho de tomate. Su sabor es muy parecido y está riquísimo.

GAZPACHO DE CALABACÍN

INGREDIENTES

  • 500gr de calabacín
  • 1/4 de cebolla
  • 1/2 pepino
  • 1/2 pimiento verde
  • 1 diente de ajo
  • Sal
  • Vinagre
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Queso fresco de cabra
  • Tomate

ELABORACIÓN

  • Ponemos en el vaso de la batidora el calabacín lavado y sin pelar, el pepino pelado, el pimiento, el diente de ajo, la sal, el vinagre y un poco de aceite de oliva virgen extra.
  • Lo trituramos todo muy bien hasta que quede una textura fina.
  • Silo queremos más ligero, añadimos un poco de agua hasta conseguir la textura deseada y mezclamos bien.
  • Servimos.
  • Lo acompañamos con unos daditos de queso fresco de cabra y de tomate.
  • Terminamos con un poco de aceite de oliva virgen extra.

Y listo para disfrutar este gazpacho de calabacín con queso fresco. ¡No podéis dejar de degustarlo, seguro que os sorprende!

 

Nutrición y dietética

MANTENER TUS HÁBITOS SALUDABLES EN VACACIONES ES POSIBLE

Es muy habitual, que cuando se van acercando los meses de verano, empezamos a cuidarnos más con el fin de bajar esos kilos que hacer ya meses que quieres perder. Al principio la cosa va bien, comes más fruta y verdura, bebes más agua, mantienes tu rutina de actividad física, etc.

¿Pero qué pasa cuando llega el período vacacional? Son días en los que cambiamos nuestros hábitos, realizamos más comidas fuera de casa, se modifican nuestros horarios, refrescos y helados están más presentes y seguramente nuestra actividad física se vea disminuida. Todas estas situaciones nos pueden llevar a aumentar de peso y ver como estos propósitos que nos planteamos a principio de verano se van por la borda.

Puede parecer que el objetivo de perder peso

durante esta época no sea muy realista,

pero ¿y si pudiésemos mantenerlo? 

Os propongo unas pautas que os pueden ayudar durante vuestras vacaciones.

  • Prioriza el consumo de fruta y verdura en las comidas principales: Intentemos que en todas nuestras comidas aparezca algo de verdura. Podemos elegir de primero ensaladas o cremas frías y las guarniciones mejor verdura que patatas fritas, de esta forma aunque aparezcan otros platos más copiosos, podemos aligerar un poco esa comida y aportar nuestra ración de verdura. De postre, siempre mejor pedir fruta. Esto no quiere decir que en alguna ocasión no tomemos un postre o helado, pero este no puede ser la elección diaria.

 

  • Fíjate más en la calidad que en la cantidad: Tanto si comemos en casa o fuera de ella, podemos estar atentos a las elecciones que hacemos y optar por que nuestra comida esté compuesta por alimentos saludable (fruta, verdura, cereales, legumbres, carne, pescado,…) y dejar de lado productos procesado.

 

  • Llévate tentempiés: Esto va a depender del tipo de viaje que realicemos. Si haces un viaje, intenta llevar frutos secos (crudos o tostados), fruta fresca, bocadillos de algo saludable,…para tomar a media mañana o media tarde ¿Y si estamos en la playa? Pues también podemos tomar un aperitivo más saludable, frutos secos, encurtidos, ensaladas, conservas de pescado, guacamole, etc.

 

  • Mantente hidratado: Bebe agua con frecuencia, lleva siempre encima una botella de agua. Moderar bebidas azucaradas, refrescos, granizados, etc.

 

  • Bebe alcohol con moderación: El verano es una época en la que solemos abusar del alcohol, podemos reservarnos esa cervecita o copa de vino para la comida principal y cuanto menos mejor. Algunas ideas para tomar podría ser agua con gas y limón, gaseosa, zumos naturales, cerveza sin alcohol,…

 

  • Mantente activo: ¿Y por qué ahora que disponemos de más tiempo libre no buscamos un ratito para realizar alguna actividad física? Puedes dar un paseo por la orilla de la playa o caminar por la montaña, nadar o incluso hacer turismo caminando o en bicicleta.

 

  • Los caprichos también están incluidos: Lo que no debemos hacer, es tomarnos las vacaciones como ese momento que está todo permitido y hacer grandes excesos de todos esos alimentos que el resto del año no nos permitimos con tanta frecuencia. Por ello, date algún capricho, pero siempre disfrutándolo y con conciencia.

Y desde luego, las vacaciones de verano son para descansar y disfrutar, pero recuerda que en nuestras manos está hacer mejores elecciones y ser conscientes de lo que comemos y bebemos.

Espero que estas recomendaciones os sirvan para estas vacaciones. Ahora toca disfrutar de ellas de la manera más saludable posible, que la vida sigue después de las vacaciones.

¡Felices vacaciones!

Nutrición y dietética

¿HÁBITOS SALUDABLES EN VACACIONES? ES POSIBLE

Es muy habitual, que cuando se van acercando los meses de verano, empezamos a cuidarnos más con el fin de bajar esos kilos que hacer ya meses que quieres perder. Al principio la cosa va bien, comes más fruta y verdura, bebes más agua, mantienes tu rutina de actividad física, etc.

¿Pero qué pasa cuando llega el período vacacional? Son días en los que cambiamos nuestros hábitos, realizamos más comidas fuera de casa, se modifican nuestros horarios, refrescos y helados están más presentes y seguramente nuestra actividad física se vea disminuida. Todas estas situaciones nos pueden llevar a aumentar de peso y ver como estos propósitos que nos planteamos a principio de verano se van por la borda.

Puede parecer que el objetivo de perder peso

durante esta época no sea muy realista,

pero ¿y si pudiésemos mantenerlo? 

Os propongo unas pautas que os pueden ayudar durante vuestras vacaciones.

  • Prioriza el consumo de fruta y verdura en las comidas principales: Intentemos que en todas nuestras comidas aparezca algo de verdura. Podemos elegir de primero ensaladas o cremas frías y las guarniciones mejor verdura que patatas fritas, de esta forma aunque aparezcan otros platos más copiosos, podemos aligerar un poco esa comida y aportar nuestra ración de verdura. De postre, siempre mejor pedir fruta. Esto no quiere decir que en alguna ocasión no tomemos un postre o helado, pero este no puede ser la elección diaria.

 

  • Fíjate más en la calidad que en la cantidad: Tanto si comemos en casa o fuera de ella, podemos estar atentos a las elecciones que hacemos y optar por que nuestra comida esté compuesta por alimentos saludable (fruta, verdura, cereales, legumbres, carne, pescado,…) y dejar de lado productos procesado.

 

  • Llévate tentempiés: Esto va a depender del tipo de viaje que realicemos. Si haces un viaje, intenta llevar frutos secos (crudos o tostados), fruta fresca, bocadillos de algo saludable,…para tomar a media mañana o media tarde ¿Y si estamos en la playa? Pues también podemos tomar un aperitivo más saludable, frutos secos, encurtidos, ensaladas, conservas de pescado, guacamole, etc.

 

  • Mantente hidratado: Bebe agua con frecuencia, lleva siempre encima una botella de agua. Moderar bebidas azucaradas, refrescos, granizados, etc.

 

  • Bebe alcohol con moderación: El verano es una época en la que solemos abusar del alcohol, podemos reservarnos esa cervecita o copa de vino para la comida principal y cuanto menos mejor. Algunas ideas para tomar podría ser agua con gas y limón, gaseosa, zumos naturales, cerveza sin alcohol,…

 

  • Mantente activo: ¿Y por qué ahora que disponemos de más tiempo libre no buscamos un ratito para realizar alguna actividad física? Puedes dar un paseo por la orilla de la playa o caminar por la montaña, nadar o incluso hacer turismo caminando o en bicicleta.

 

  • Los caprichos también están incluidos: Lo que no debemos hacer, es tomarnos las vacaciones como ese momento que está todo permitido y hacer grandes excesos de todos esos alimentos que el resto del año no nos permitimos con tanta frecuencia. Por ello, date algún capricho, pero siempre disfrutándolo y con conciencia.

 Las vacaciones de verano son para descansar y disfrutar de muchas cosas, no solo de la comida, pero recuerda que en nuestras manos está hacer  mejores elecciones y ser conscientes de lo que comemos y bebemos.

Espero que estas recomendaciones os sirvan para estas vacaciones. Ahora toca disfrutar de ellas de la manera más saludable posible, que la vida sigue después de las vacaciones.

¡Felices vacaciones!

Nutrición y dietética Salud y sociedad

¿Qué es la Psiconutrición?

Psiconutrición, como su propia palabra indica, es la combinación entre psicología y nutrición. Para nuestro centro, es el pilar que sustenta nuestro trabajo junto con la actividad física.

¿Por qué trabajamos desde la Psiconutrición?

Nuestra experiencia y las distintas investigaciones al respecto nos dicen que tratar el sobrepeso y la obesidad desde una perspectiva simplista no funciona. Centrar el tratamiento únicamente en la pérdida de peso y en restringir calorías para conseguir este objetivo, tiene una alta probabilidad de fracaso (en torno al 95% de las personas que hacen dieta acaban recuperando el peso perdido entre los dos y cinco años siguientes).

Es necesario trabajar el sobrepeso y la obesidad desde una visión más amplia y profunda. Nos olvidamos que detrás de los quilos y de los alimentos hay una persona que está influenciada por factores físicos, psicológicos, emocionales y sociales. No atender a alguna de estas variables conlleva un proceso de cambio incompleto que no llegará muy lejos como ya nos alertan los resultados citados anteriormente.

¿Qué aspectos trabaja la Psiconutrición?

Factores relacionados con la nutrición y la alimentación: de la mano de la dietista-nutricionista la persona conoce su patrón de alimentación, marca objetivos pequeños y alcanzables de salud que le motiven y acerquen a unos hábitos alimentarios saludables, conoce información contrastada sobre alimentos y productos que le rodean y adquiere recursos y herramientas que te faciliten una adecuada organización de compra y cocinado adaptada a sus necesidades socio-económicas.

Factores psicológicos y emocionales relacionados con procesos de la nutrición: con la psicóloga la persona descubre cuál es la relación que se ha establecido con la comida, qué beneficios aporta los hábitos que lleva a cabo y por qué le cuesta tanto renunciar a ellos, qué creencias arraigadas tienes sobre sí mism@ y la comida y qué emociones intenta acallar o calmar a través de ella que provoca que no alcance sus objetivos.

 

¿Cómo trabajamos desde la Psiconutrición?

Equipo sería la palabra que mejor define nuestro modo de trabajo. Nada de lo anterior tendría sentido si no conseguimos crear un buen equipo en el que exista: comunicación constante, respeto, flexibilidad, aprendizaje mutuo, confianza, negociación, apoyo, escucha, compromiso, generosidad y un objetivo común: la persona que necesita ayuda.

Es este trabajo compartido entre psicólogo y nutricionista, además de otros profesionales en el caso de ser necesario (entrenador personal, médico, endocrino, fisioterapeutas), lo que hace sea un tratamiento distinto a otros.

El objetivo va más allá del peso, el fin común es dotar a la persona de las estrategias necesarias para que cuide su salud, física y emocional, alcanzando así logros a largo plazo.

¿Cuáles son los beneficios de la Psiconutrición?

La Psiconutrición aporta numerosos beneficios tanto para el profesional como para el paciente.
El profesional, como hemos comentado, va a poder beneficiarse del trabajo en equipo. Las tareas se reparten y los resultados de esta manera se multiplican.

El paciente consigue conocer mejor aquellos aspectos nutricionales y emocionales que están inmersos en sus hábitos diarios, sus motivaciones cambian hacia cuestiones más internas (bienestar, salud, autocuidado) que favorecen el compromiso y la permanencia en el tratamiento haciendo más probable la consecución de sus objetivos.

En definitiva, con la Psiconutrición nos encontramos con un enfoque integral en el que la persona es partícipe de su cambio y en ese camino está acompañada de al menos dos profesionales, psicóloga y nutricionista.

Marina González Sánchez.

Psicóloga.